El avispero sirio ha sumando un nuevo actor en los últimos días.
Pese a que no se ha hablado mucho de él. Normal. China y su no injerencia en
los asuntos internacionales hacen que sus movimientos geostratégicos sean sutiles.
Como el amigo que viene a una fiesta sin estar invitado, Pekin toma posiciones
en Siria. Un movimiento, por otro lado, esperado. Desde hace cinco años, Siria
es una guerra proxy donde todos los actores internacionales sacan músculo sin tener en cuenta el sufrimiento de la población que huye, muerte o sobrevive.
Pues bien, este jueves el portal Web libanés Elnashra
anunció que Pekín desplegará sus cazabombarderos en Siria y los empleará para
atacar posiciones de los grupos terroristas. Además, el almirante Guan Youfei,
director de la Oficina de Cooperación Internacional de la Comisión Militar
Central de China, visitó el país y se reunió con homólogos sirios. Seguro no fue para tomar un té.
Alianza Rusia, Iran y China
La motivación principal sería poner en marcha una alianza
entre Rusia, Irán y China. Y de paso, darle un toque de atención a EEUU, país
con el que Pekín mantiene varias tensiones en el mar Meridional.
Tampoco se puede perder de vista el hecho de que China
recibe alrededor de la mitad de su petróleo y gas del Oriente Próximo, sobre
todo de Irán, Irak y Arabia Saudí, que respaldan partes opuestas en el
conflicto sirio.
Por otro lado, la cooperación entre China y Siria implica un
compromiso de proporcionar tanto asistencia humanitaria para el pueblo sirio
como ayuda militar para las tropas del Gobierno en su lucha.
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