jueves, junio 12, 2008

Bajo la montañas sobre un río

Sentirse protegido por la naturaleza, de las montañas tomar su protección y que los árboles e hierbas sean elixir de vida. Esta puede ser la descripción de las villas morada de una de las 51 etnias minoritarias que actualmente cohabitan con la etnia Han en China. Hablo de los Naxi a los que llamaremos protectores de la naturaleza y Dionisos de la vida. Gentes sencillas que le dan la espalda al siglo XXI y conservan intactas sus costumbres y lo más llamativo una lengua escrita pictográfica única en la era de la tecla en la que escribir sobre papel con boli puede llamarse prehistórico.Pero conozcamos quienes son los Naxi. Existen varias teorías acerca de su origen. La primera de ellas apunta que pertenecían a la Qiang que inmigró al sur. La otra es que son una etnia de descendencia tribal y nómada que inmigró desde el norte para concentrarse en las fronteras de las provincias de Sichuan, Yunnan y el Tibet. Se unificaron bajo la prefactura de Lijiang a mediados del siglo XII, haciendo de la convivencia una suma de tradiciones y anexión de costumbres. Podemos llamarles mosaico de culturas pegado sobre una tupida manta que resume su ideal: la armonía con la naturaleza.

Y les llamo mosaico de culturas porque establecen sus dogmas espirituales a través del enriquecedor contacto con las distintas representaciones morales con las que se cruzaron, porque Lijiang fue camino de encuentro en la Ruta de la Seda y ciudad comercial para el intercambio.

Dongba es su religión y se concibe como algo externo en el participan todos los fieles. De ahí que los rituales, danzas y ceremonias sean el máximo exponente de su fe. A parte de elementos originales están considerablemente influenciados por aspectos de la religión budista como la importancia de los funerales y la veneración de los muertos. Del taoísmo incorporan aspectos de ascetismo y misterio. Son politeístas ya que alaban a los distintos poderes de la naturaleza y se apoyan en ella a la hora de explicar desastres naturales. En el libro de las escrituras Dongba se recogen algunos postulados como el respeto a la naturaleza y a los antepasados.Wacibi es el nombre para el ritual anti desastres o para frenar los rumores, todo lo que debilite al alma humana. Ruzhongbi es utilizado para rezar por la longevidad y las condiciones atmosféricas. En las ceremonias los elementos naturales están muy presentes en la disposición de los elementos, ya sea el sol, la luna o las estrellas personalizando a la naturaleza bajo el Dios Shugu. Todos los rituales se recogen en un libro de madera. Se conservan alrededor de 30 diferentes y están redactados en mediante la escritura pictográfica característica de los Nazi. Esta lengua se estableció como tal en el siglo XI y la componen 1500 caracteres. Actualmente 36 hombres son capaces de utilizarla. Durante los rituales otro elemento de importancia aparecía en escena: La corona de los cinco budas, echa de madera representa a deidades Dongba.



Y es que el entorno natural ha privilegiado y a protegido a los Naxi y en torno a la naturaleza ellos establecen su existencia. Existe un pacto de concordia en el que el hombre y la naturaleza son hermanos, y el ser humano no abusará de ella para que la naturaleza no muestre su capacidad destructiva. Este respeto por la naturaleza se enseña de generación en generación y así en Lijiang disfruté del cielo azul más hermoso de China.

Los Naxi se establecieron en la ciudad de Lijiang, que actualmente se ha convertido en centro turístico de masas, restándole encanto a la belleza de su paisaje. Aunque sea dicho, madrugar y disfrutar pasear por las estrechas calles empedradas observando la bella arquitectura de la ciudad aún posible, al igual que perderse por sus laberínticos caminos siguiendo el sistema de riego natural que abastece a la ciudad, es posible.

La ciudad de Lijiang fue un importante centro de comercio e intercambio. La actividad transcurre en torno a la plaza principal, Sifangjie que está en el centro de la ciudad. Desde ella se teje una enorme telaraña de vías y callecitas. Es curioso porque al contrario de la gran mayoría de ciudades antiguas chinas carece de muralla que la proteja y como consecuencia se desarrolló un importante intercambio de culturas y tradiciones. Otro aspecto original es su urbanismo caótico poco común en las metrópolis antiguas chinas donde se caracterizaba por ser centralizado y cuadrado.

Varias son las montañas que rodean a la ciudad: La Montaña del Elefante y la Montaña de Nieve, son las principales. La primera porque bajan los ríos que abastecen la abastecen y la segunda porque escondidas se encuentran miles de hierbas y plantas medicinales.

El agua que llega desde la cima de la montaña se recogen dando lugar al estanque Dragón Rojo. Sus aguas se juntan con otro riachuelo que corre desde la Montaña de Nieva, el riachuelo resultante es el Yuhe que llega a la ciudad. Allí se divide en tres arroyos. El río central es originariamente natural mientras que el río del Este y el Oeste fueron obra de las Dinastías Yuan y Ping, respectivamente. Ya en la ciudad continúan las ramificaciones y el agua se divide en ciento de regueros que abastecen todas las casas.
La naturaleza y por extensión el agua es vital dentro de la filosofía Dongba de ahí que su cuidado y respeto forme parte de la cotidianidad de sus habitantes. En varios puntos de la ciudad hay un conjunto de pilas de agua. Son de uso público y la disposición para sus funciones es estricta. La primera de ellas es utilizada para beber agua, la segunda para limpiar vegetales y la última para lavar ropa. Con el fin de no contaminar el agua diaria, la ropa se lava por las tardes. En la primera de las pilas hay tazas con el fin de que el sediento apague su sed.



La convivencia con la Dinastía Han y el respeto por parte de esta hacia los Naxi fue también posible a la familia que gobernó la ciudad de Lijiang durante más de 700 años y mantuvo relaciones afables con las distintas dinastías que durante este periodo gobernaron china. Los MU!!
Ellos concibieron la ciudad como un espacio abierto de ahí la ausencia de murallas y de enriquecimiento cultural. Atraídos por el Taoísmo, el Budismo y el Lamaísmo. En el interior de su residencia se encuentra el Pabellón Taoísta Shangqing, punto de referencia espiritual en la época al igual que una escuela donde se estudiaba la cultura Han.

Y China se convirtió en una potencial amenaza para la paz

 Hacía muchísimo, mucho, muchísimo que no caía por aquí, sin embargo, el motivo lo merece. Mi querida China es una amenaza, dicen los miemb...