El Estado Mental de Evrugo

Como si de repente no fuera Gurb quien aterriza en la tierra sino tú y yo quienes volamos hacia su planeta, Alberto Porta, heterónimo de Zush Evru, da forma mediante su obra al Estado Mental de Evrugo. Fundado en 1968 por Zush (actualmente Evru) el origen es la inspiración, un lugar donde todo ya sea concreto o inmaterial es posible. La industria de esta sociedad se centra en armamento irónico, obligando a luchar con rifles que provoquen la risa para alcanzar el ideal de la felicidad. Tan vasto y vacio el significado de la palabra (felicidad) no extraña que los conflictos sean permanentes.
El Estado Mental de Evrugo con todos lo símbolos inherentes a un país como son la bandera, la moneda, el pasaporte, el alfabeto (EL ASURA) y, por primera vez, fotografías a gran tamaño de los habitantes de este Estado, Naenia y Yoladis, son parte de la retrospectiva que se expone en el Museo de Arte Moderno Duolum.

Dividida en cuatro partes, en la muestra se exhiben los primeros trabajos plásticos en papel o lienzo y escultóricos del artista catalán que en los años 60 firmaba como Albert Porta y luego lo hará como Zush y actualmente lo hace como Evru. Como si de dos personalidades distintas se tratara, el artista se esconde detrás de estos dos creaciones que simbolizan sensaciones distintas, el primero artista psicomanualdigital y el segundo, artciemist, artista científico místico. Su cambio de personalidad coincidió con el cambio de milenio y presumo hace referencia a las técnicas que desarrolla en cada momento. Y me pregunto yo, no soy yo diferente dependiendo de ti y tu mirada. No es diferente la opinión que de ti tienen dependiendo de quien la emite, y el tiempo y también el espacio, no condicionan nuestra existencia. Yo desde aquí, no soy ni me ven como desde allí; y entre el aquí y el allí, lo que permanece ¿será mi yo? Y mi yo ¿no se balancea según este allá o acá?. Nos movemos en el plano del subconsciente, en esta ocasión aplicado al arte plástico y digital.

La representación del cuerpo humano es una constante en toda la obra, así como el uso de nuevas tecnologías. Muestra de lo último es una máquina digital, Tecura que el público podrá utilizar en la tercera parte interactiva de la muestra. Se trata de un software digital que permite colorear y dejar volar la imaginación y la creatividad del espectador mientras mediante una serie de campanas alineadas horizontalmente sirven de medio para crear el himno de tu propia república. Un espectáculo lúdico para los sentidos.

La última de las cuatro partes en las que se divide la retrospectiva, y quizá una de las que mejor resumen el carácter de este artista surrealista de pincelada vibrante y colorista son sus attellier´s móviles o sea sus libros de trabajo. Creados a mano como un compendio de hojas manuscritas, muestra el trabajo diario del artista como fue brotando la idea, como fue evolucionando hasta el conjunto final que es lo que se puede observar en la primera de las partes. Su plasticidad es tan arrebatadora y sus colores tan plásticos que son obras en sí mismas. Son puntillas de lo que luego son sus trabajos, esbozos de arte en miniatura.

Esta muestra inaugura los actos culturales que con motivo del año de España en China se van a intercambiar entre ambos países, sin duda una oportunidad para acercar el conocimiento mutuo, porque son muchas las cosas que desde España se pueden aprender de China y viceversa.