La visita de Xi Jinping a Reino Unido ha dejado grandes
momentos: ver al mandatario chino bebiendo una beer y tomando fish and chips;
la recepción en el palacio Buckingham en la que Middleton vistió un fantástico
vestido rojo o la foto de Cameron, Agüero y Xi en el campo del Manchester…Todos
momentos mediáticos que muestran la gran sintonía entre China y Reino Unido.
Pero, entre todos los momentos, quizás el de mayor alcance es la petición del
presidente chino a Reino Unido para que permanezca dentro de la Unión Europea.
Los cuatro días de visita oficial, la primera de un
presidente chino a Reino Unido en 10 años, los dos países han cerrado acuerdos
comerciales, según el Gobierno británico, por un valor cercano a los 40.800
millones de euros. Una nada desdeñable cantidad que demuestra la fuerte
relación económica entre los dos países.
"China espera ver una Europa próspera y una UE unida, y
espera que el Reino Unido, como un miembro importante de la UE, pueda jugar un
papel aún más positivo y constructivo para profundizar en el desarrollo de los
lazos entre la Unión Europea y China", señaló el departamento chino en una
nota de prensa.
Las palabras de China colocan al gigante asiático en el
tablero internacional. En un momento, de tensiones geopolíticas en el que Rusia
y China lideran la ofensiva en Siria, las palabras del gigante asiático son una
muestra del cambio geoestratégico en el orden internacional
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