El crecimiento chino en la última década no solo ha sido
económico. Su poderío militar ha aumentado considerablemente. El gigante
asiático ha modernizado su ejército, sus armas y especialmente, su poder naval.
Dos motivos responden a la apuesta china por la modernización de sus
instalaciones navales, por un lado es una herramienta comercial y por otro de
defensa.
Vamos con la primera. Con mejores submarinos, barcos y
plataformas marítimas, China se asegura el comercio marítimo así como la
exploración de nuevos recursos en el fondo del océano. No es un mala idea si
tenemos en cuenta todas las previsiones que apuntan al fin de los recursos y a
la futura lucha de las potencias por ellos. Además, el 90 por ciento del
comercio mundial, adivinen qué, discurre por las vías marítimas.
Además, la apuesta por naval china responde a la defensa de
su territorio e impulso de su influencia sobre la región. No se esconde. En el
mes de mayo, publicó el papel blanco
militar que decía que las operaciones de la Armada Naval del Ejército Popular
de Liberación modificaba su misión. De un función de protección pasaba a
defensa de las fronteras.
Principales naves china
Cuenta con tres buques de asalto anfibio tipo 071: el
Kunlunshan, el Jinggangshan y el Changbaishan. Los tres buques son considerados
por observadores navales occidentales como los “caimanes navales” de China: son
buques proyectados para transportar y desembarcar a infantes de Marina en
costas hostiles.
Cada buque desplaza 20.000 toneladas y mide cerca de 213
metros de largo. Pueden transportar de 400 a 800 soldados y hasta 18 vehículos
blindados. Las tres naves forman parte de la Flota del Mar Oriental de
China, donde pueden ser utilizadas para intimidar o invadir Taiwán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario