Los Congresos del Partido del Comunista Chino (PCC) son considerados como la cita política más
importante del gigante asiático. Por varios motivos, el primero porque sirve
para trazar la los objetivos de país para los próximos años y en segundo lugar, por la puesta de escena ya que permite conocer y ver a los 2.287 representantes
de los 89 millones de miembros afiliados a esta formación que gobierna el país
desde el triunfo de la Revolución. Además, esta edición servirá para proclamar
al actual presidente, Xi Jinping, como el Mao chino del Siglo XXI.
Xi Jinping ha realizado un optimista y confiado discurso en
la inauguración del trascendente congreso del Partido Comunista chino y ha
hablado de los planes que tiene para su
país hasta 2050 y de qué papel debe jugar la superpotencia en el mundo. Para el
líder chino, “una nueva era” ha llegado para China y el mundo. Xi quiere que
China recupere el protagonismo que otrora, en la época imperial, tuvo Asia.
Estas son las claves de un discurso que duró más tres horas.
- Una nueva era
Enumerando los logros recientes de su país, Xi elogió y
reivindicó lo que el llama socialismo
con características chinas. Es decir, el mandatario no quiere democracia ni un
cambio de sistema político en el páis, en su opinión, el sistema actual ha
conseguido que Pekín se convierta en un gran potencia en el mundo y es además
un ejemplo para los países en desarrollo ya que brinda a aquellas dictaduras
vigente una “nueva opción”, política que funciona.
No en vano, desde su llegada
al poder en 2012, China ha experimentado un acelerado proceso de modernización
y reformas económicas que ha conseguido sacar a millones de personas de la
pobreza. Ahora bien, este sistema también es fuertemente criticado por los
disidentes y defensores de los derechos humanos ya que el país cada vez
controla, censura y detiene a más abogados y disidentes.
- Ser el centro del mundo
“Es hora de que tomemos el centro del escenario mundial y
hagamos una mayor contribución a la humanidad” ha manifestado Xi. En su
opinión, en los próximos años veremos una China líder en lo económico, político
y militar. De hecho, no renuncia a la fuerza para conseguirlo, aunque sea
blanda y para ello ha apostado por formar unas fuerzas armadas que sean capacesde combatir y ganar guerras.
En el plano económico, China quiere abrir sus
puertas al mundo. El líder chino ha prometido que reducirá las barreras a la
inversión extranjera. Es más, ha lanzado un dardo al proteccionismo del
estadounidense, Donald Trump: “ningún país puede replegarse como si fuera un
isla, vivimos en un mundo compartido y enfrentamos un destino compartido”, ha
señalado, en referencia al American First del líder republicano.
- Un gran país moderno y socialista
Xi Jinping tiene un plan, a medio plazo. De hecho, la modernización
del país la conseguirá de aquí a mediados de siglo, sin prisa pero sin pausa. En
su primera etapa, entre 2020 y 2035, emprenderá la modernización socialista. Y en
la segunda, hasta 2050, conseguirá que China se convierta en un país “socialista,
moderno, próspero, fuerte, democrático, culturalmente avanzado, armonioso y
avanzado.” Puedes leer en este artículo Las tres claves del comunismo chino.
- Mayor bienestar
En el plano doméstico, Xi ha hablado de varios planes para
mejorar la vida de los habitantes de China donde reducir la brecha de ingresos
y favorecer el acceso a los servicios en las áreas rurales, serán las líneas
maestras.
- Corrupción
Desde que llegó al poder, luchar contra la corrupción se ha
convertido en su obsesión. De hecho gracias
a ellas ha conseguido sancionar a un millón de chinos. Seguirá haciéndolo. “estamos
decidido a asegurar una victoria arrolladora sobre la mayor amenaza para elpartido”, ha subrayado.
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