Norman Foster es un maestro proyectando. Una exhibición en la Fundación Telefónica deMadrid da prueba de ello. Bajo el título Futuros Comunes, la muestra recopila
algunas de sus primeras obras, proyectadas hace más de medio siglo y sus
creaciones más recientes. Desde las intervenciones en los edificios patrimoniales
a los proyectos de habitáculos en la luna, la obra de Foster recupera la
memoria del pasado y anticipa las necesidades del futuro.
Ha diseñado aeropuertos, rascacielos y museos en todo el
mundo. Fue un niño pobre que luchó por cumplir su sueño: dirigir un estudio con más de mil profesionales donde la medida de edad de sus arquitectos es de treinta años. Por eso de que los jóvenes no tienen miedo a nada ni se frenan ante ningún reto. Se ha
ganado a pulso el ser conocido como el
arquitecto más influyente del planeta. Si están en Madrid, no duden en visitar
la muestra.
Aprovecho, la visita a la exposición para dedicarle un post
a este genio de la arquitectura ya que China
es una de las pasiones de Norman Foster. “Me impresiona la velocidad con la que están
cambiando las cosas, la escala de los proyectos: una altura y tamaño que serían
impensables en Europa” reconocía hace unos años en una entrevista en El País,
en relación al ritmo frenético de cambio que experimentó a principios de la
década el país asiático.
Hong Kong and Shanghai Bank
Su primera obra en el gigante asiático fue la Sede de Hong Kong
and Shanghai Bank. Un reconocido edificio que deja al descubierto la estructura
que lo sostiene. Situado en el barrio central de Victoria, se erige un edificio de 41 pisos construido en 1986
como símbolo de la economía capitalista, y uno de los edificios más caros de su
época: más de 90 millones de euros. Destaca por la transparencia de su
concepción formal, oculta tras una apariencia de alta tecnología. La estructura
de este edificio es sin duda singular ya que en lugar de apilarse los pisos
unos encima de otros, como estamos acostumbrados, aquí existen una serie de
plantas clave “portantes” distribuidas a lo largo de la altura del edificio y
de las cuales cuelgan las demás plantas.
El aeropuerto de Pekin
La terminal internacional de Beijing es el edificio
aeroportuario más grande y avanzado del mundo, no solo por su tecnología, sino
también en términos de experiencia de los pasajeros, eficacia operativa y
sostenibilidad. Completado a modo de puerta de entrada a la ciudad para los
atletas que participaron en los XXIX Juegos Olímpicos, se ha diseñado para que
resulte acogedor e inspirador. Símbolo del lugar donde se ubica, su cubierta
aerodinámica, de una altura vertiginosa, y su forma de dragón ensalzan la
emoción y la poesía del vuelo y evocan colores y símbolos tradicionales chinos.
Fundación Fosun
Situado en el centro de Shanghai, es un complejo
multifuncional de arte y cultura. Compuesto por ocho edificios tiene una
superficie de 420.000 metros cuadrados y combina oficinas de alto nivel con un
hotel boutique, un centro cultural y una gran variedad de espacios de ocio de
lujo, todos ellos organizados en torno a una plaza pública ajardinada. Ofrecen
un aspecto enjoyado gracias a una serie de detalles artesanales en piedra y
bronce. Los bordes de cada volumen son de granito artesano con una espléndida
textura y se hacen más finos a medida que se elevan, dando impresión de solidez
en la base y transparencia en lo alto.
La tienda Apple más grande de Asia
La tienda más grande de Apple en Asia es todo un alarde de
tecnología del vidrio. Está situada
en el Lago Oeste de Hangzhou y combina la simplicidad con la belleza y la
innovación técnica. El volumen de 15 metros de alto, está dividida
horizontalmente por una impresionante plataforma en voladizo, que vuela 12
metros desde la pared posterior como un trampolín para crear una entreplanta de
9 metros de altura.
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