Esta festividad, que se llega a celebrar en una cuarta parte del mundo, se prolongará hasta el 2 de marzo, un total de 15 días donde las familias chinas abanderan mediante rituales la transición del año del gallo de fuego al año del perro de tierra con el fin de atraer la dicha y la buena fortuna en este 2018 (o 4716).
La tradición de la celebración el Año Nuevo tiene en la cultura china cerca de 4.000 años de antigüedad y más que con el solsticio de invierno, como en Occidente, tiene que ver con la llegada de la primavera (de hecho también se le llama Festival de la Primavera) y con los ciclos del calendario lunar.
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Al perro de tierra, los chinos le atribuyen virtudes como la empatía o la capacidad para superar obstáculos. Aunque cada signo tendrá un año distinto, para 2018 los chinos prevén un año de enriquecimiento (personal y profesional) en el que saldrán victoriosos los que tengan mayor capacidad para adaptarse.
Este 2018 será un año especial para los nacidos en 1910, 1922, 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006. Según las creencias chinas, el perro simboliza la fidelidad, y se dice que las personas nacidas en este año son leales, honestas, valientes, industriosas e inteligentes.
Para los nacidos en 1983, como es mi caso, esto es lo que nos depara el año: Para el cerdo -nacidos en 1911, 1923, 1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007-, este 2018 será un año de aprendizaje. Tu mejor campo será el amor, se te dará bien, mientras que en el trabajo (y por extensión el dinero) deberás ser más responsable y metódico para que no recuerdes 2018 como un mal ejercicio. Consejo: "Lleva una vida más organizada, piensa cuáles son tus objetivos de este año y cómo puedes lograrlos".
Nos deja el Gallo Rojo de Fuego y llega el Perro de Tierra, así que feliz año nuevo.
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